Orgulloso
Así debe sentirse cualquier aficionado del FC Cartagena tras el partido de ayer tarde frente al Córdoba; porque, a pesar del empate final, el Efesé se dejó la piel y mereció mucha mejor suerte ante un equipo, eso sí, que no dió la sensación de ponerse nervioso en ningún momento del encuentro.
Me gustó mucho la gran primera parte del equipo donde el Cartagena encontró en la banda izquierda (derecha del Córdoba) el punto más débil del cuadro blanquiverde. A Endika le tocó bailar con la más fea; un Ander Lafuente que firmó grandes momentos con el balón entre los pies por la banda más soleada del estadio Cartagonova. La inédita pareja de centrales (Orlando y Rodríguez) no tuvo grandes problemas y se desenvolvió a la perfección destacando (como siempre) la salida de balón del cántabro que encontró en Elías, Marco y Mariano a grandes aliados. Los tres, especialmente Elías en labores defensivas y Marco en la fabricación del gol con su asistencia a Molist, cuajaron una excelente actuación. Juan y Leo estuvieron también intratables mientras que Sívori volvió loca a la defensa rival. Mención especial para Xavi, que no perdonó y ganó el duelo de goleadores frente a Javi Moreno. Seguramente el catalán podía haber seguido más minutos sobre el terreno de juego.
En la segunda mitad ví a un Cartagena con menos brío que, aún así, pudo marcar el segundo en saque directo de Marco a la escuadra (Valle despejó a córner) y, sobre todo, en una excepcional maniobra de Marco que habilitó para que Xavi fusilara a la cepa del poste cordobesista en una jugada que mereció acabar en gol pero, inexplicablemente, salió rechazada finalmente a córner.
A partir de ahí, un Córdoba que, como digo, iba a lo suyo y no se ponía excesivamente nervioso, comenzó a pisar campo blanquinegro con relativa facilidad y un Cartagena al que hoy debilitaron los cambios (hay que reconocerlo y no pasa nada) cedió un par de ocasiones de esas que no se pueden conceder a delanteros como los del Córdoba. Asen aprovechó una de ellas y se coló por el centro de la defensa picando el balón ante la salida de Caballero y poniendo las tablas en el marcador.
La recta final del partido estuvo protagonizada por Sabino y su infortunio de cara al gol. Especialmente en esa jugada clarísima en la que elevó demasiado el balón ante la salida de Valle cuando tenía tiempo de hacer lo que quisiera. No pasa nada; me quedo con la imagen de Molist (con la imagen de todos pero especialmente con la de Xavi por ser quien le disputa el puesto al extremeño) saliendo desde el banquillo a aplaudir a un Sabino que, por otro lado, cumplió bien la tarea encomendada de recoger los envíos largos de los compañeros y aguantar el balón esperando la llegada de efectivos en ataque.
La semana que viene ya sabemos que toca el Sevilla (Montes no podrá sentarse en el banquillo debido a su expulsión). Partido casi de infarto cuando a 6 jornadas del final resulta que el quinto clasificado (el Linares) se nos ha puesto a tan sólo 4 puntos. Los de Linarejos reciben al Jaén la próxima jornada y para mí no hay duda de que nos conviene que el Jaén (al que le tenemos ganado el goalaverage) gane en casa de su eterno rival. Lo digo porque mi amigo kiko hoy me intentaba convencer de lo contrario...Luego tendremos un apasionante Cartagena-Linares en el estadio...pero de eso ya hablaremos.
La Jornada Económica, la 7 y...esos "aficionados"
Buena entrada a pesar de la supuesta incompatibilidad (llamemosle directamente desacierto o falta de planificación) de proclamar una jornada económica con un partido televisado. Se cobró de los abonados y se cobró (supongo) también de la televisión. Intuyo que el acuerdo con la 7 llegó después de declararse oficialmente la jornada económica por lo que tampoco cabe reprochar demasiado en esta ocasión a nadie.
Lo que sí me incomodó fue, como siempre, esa afluencia de público "extra y maleducado" de los partidos algo especiales, que se dedica a importunar, insultar a los nuestros e, incluso, lanzar vasos de cerveza y otros objetos al campo llegado el momento, ante el jolgorio generalizado de quienes les ríen las gracias. Hoy, lo reconozco (quienes estaban a mi alrededor sabrán disculparme), me han podido los nervios y me he encarado con ellos. Creo que la frase exacta ha sido algo desafortunada "Estoy hasta los coj... de los pu... borrachos que sólo vienen a joder y a hacer el gilipollas. Como sigáis tirando cosas llamo a la policía..." No fue esa la educación que me dieron mis padres y a estas horas de la noche todavía trato de averiguar si alguien con tantos kilómetros como yo en esto del fútbol, no debería pasar ya de este tipo de cosas... pero el carácter me puede a veces y os aseguro que la situación era muy desagradable.
Menos mal que los jugadores sí supieron agradecer el apoyo del público fiel al final del partido. Esto sí que me enternece. La batalla continúa.