Bueno, como muchos me preguntáis por lo que ha pasado en la Junta de esta mañana diré lo que sé, que no es mucho... pero es algo.

El principal punto del orden del día era la aprobación de las cuentas en las que se recogía la gestión de estos cuatro años. Pues bien, creo que no me equivoco mucho si afirmo que en las cuentas que se han presentado se ha tratado de justificar un déficit de 1000 millones de pesetas (ingresos-gastos) que habrían salido del bolsillo de Paco Gómez en ese periodo y que, en ningún momento, Paco Gómez ha dicho que vaya a perdonar.

Al parecer, varios de los socios fundadores encabezados por Florentino Manzano han querido que se dieran más explicaciones acerca de las cuentas no estando conformes con las mismas al considerarlas poco claras. Se han sucedido las discusiones y los reproches llegando a producirse la amenaza, por parte de Paco Gómez y sus socios afines, de marcharse si se les abonaba lo que habían pagado, lo que ha generado un enérgico enfrentamiento entre estos últimos y Florentino Manzano, quien ha querido dejar claro que jamás consentirá que se lleven al Cartagena de la ciudad a la que pertenece, ni a que se le pague a Paco Gómez lo que ha puesto si es que quiere marcharse. El momento de máxima tensión se ha producido precisamente entre Silvestre Martínez (en la foto), ex-socio de Manzano ahora del lado de Gómez, y el propio Manzano, que han protagonizado un duro enfrentamiento dialéctico que incluso hizo temer a los presentes que llegara a mayores.

Finalmente, el grupo de Gómez logró que se aprobaran las cuentas. ¿Qué supone esto? Pues que se ha reconocido que Paco Gómez ha puesto 6 millones de Euros (más lo que haya podido compensar de déficit anteriores que gira en torno a otros 3 millones de euros) y que la entidad es deudora (no se sabe muy bien si de él, o alguna de sus empresas) por esta cantidad mientras que Gómez no diga lo contrario. Se abre el camino para que en la próxima SAD esa deuda se canjee por acciones propiedad de Gómez (aunque probablemente tuviera que poner otros 6 millones de euros más ya que no se puede conjugar deuda), cuya intención aún no está clara. Y esto es lo más grave, las intenciones de Paco Gómez flotan en una nebulosa que genera una gran incertidumbre entre los aficionados. Independientemente de esto, Manzano, que parece haber despertado de su letargo de cuatro años retirado de la actualidad, y algunos socios más podrían impugnar el acta de la reunión al considerar que han existido varias irregularidades en la misma, incluída la delegación del voto de socios que "no se sabía que existían".

Hasta aquí sé yo. Supongo que mañana tendremos más información en prensa. Es una pena que existan estos enfrentamientos y que no se pueda llegar a una solución feliz para todo el mundo, que ayude al Cartagena a tener la estabilidad institucional que necesita.