Hoy es un día horrible, amigos. Y si no mirad con lo que me he desayunado; mi camiseta del Efesé hecha una auténtica piltrafa tras sacarla de la lavadora. Ya no son los 45 Euros (hombre, también jode) sino la conmoción que sufre uno al ver destrozado algo tan simbólico y querido como nuestra zamarra ¿Será acaso una premonición?

Pero claro, ponte a protestar. En cuanto he querido pedir explicaciones "Pero cariño... ¿con qué la has lavado?" lo primero que me han soltado ha sido eso de "la próxima vez te la lavas tú" y lo siguiente "Prepara el coche rápido que tenemos que ir a Zara". Qué vida más injusta, de verdad. ¿Me estaré convirtiendo en un puto calzonazos? En fín, ya no podré lucir orgulloso mi camiseta preferida en las pachangas. Os vais a reir pero me traía suerte (una vez hasta metí un gol). Ahora todo eso se acabó. Me pregunto si merece la pena seguir viviendo...

PD: Si al menos Molist quisiera regalarme la suya aunque fuera a final de temporada...