"Error de sistema"
Otra vez más de lo mismo. Tras 7 goles encajados en las últimas dos salidas los que hemos decidido darle un margen de confianza a Amaral para que perfeccione su sistema nos damos cuenta de que partido tras partido los mismos errores se suceden sin remisión y de que esto no tiene visos de solucionarse. Que si errores defensivos, cantadas del portero, que si marcamos pero nos marcan...siempre es la misma historia y, francamente, aburre ya.
Yo estoy preocupado; y lo estoy porque veo que se ha caído en una dinámica perdedora ciertamente peligrosa. Ya nadie se sorprende al escuchar que el Cartagena ha perdido fuera de casa, que le han hecho muchos goles o que Caballero ha vuelto a fallar. Al contrario, se acepta con resignación.
Esta derrota tiene, además, varios agravantes; el primero y más importante que se ha perdido contra un rival directo y se ha comprometido seriamente el goal-average particular con el mismo. Después están los síntomas de debilidad que se están dando a los ojos de todos nuestros rivales del grupo y, por último, el hecho de que durante las últimas semanas se haya venido trabajando el sistema defensivo para evitar encajar tantos goles y no haya servido de nada. En cambio, frente a los agravantes, el único atenuante que puede uno encontrar es el tema de las bajas en defensa, cosa que no me convence demasiado porque tanto Chito como Roberto me parecen dos futbolistas de garantías.
Esta derrota tiene, además, varios agravantes; el primero y más importante que se ha perdido contra un rival directo y se ha comprometido seriamente el goal-average particular con el mismo. Después están los síntomas de debilidad que se están dando a los ojos de todos nuestros rivales del grupo y, por último, el hecho de que durante las últimas semanas se haya venido trabajando el sistema defensivo para evitar encajar tantos goles y no haya servido de nada. En cambio, frente a los agravantes, el único atenuante que puede uno encontrar es el tema de las bajas en defensa, cosa que no me convence demasiado porque tanto Chito como Roberto me parecen dos futbolistas de garantías.
Así pues, todas las miradas se vuelven ahora hacia Amaral, y con razón. Suya es la responsabilidad de jugar con un sistema en el que se encajan tantos goles y en el que más mínimo error (como un inoportuno resbalón de Orlando) puede acabar en tragedia. ¿Alguien recuerda cuándo fue la última vez que encajamos cuatro goles en un partido? Suya, y no de Caballero, es la responsabilidad de mantener al aragonés en la portería frente a viento y marea cuando Cabrero pide a gritos una oportunidad; y suya, al fin y al cabo, es la responsabilidad de que el mismo equipo que el año pasado fue líder indiscutible y manejaba los partidos con cierta solvencia, de hoy la sensación de poder encajar un gol en cualquier momento y que el trabajo de los delanteros se vaya al garete en un plis plas.
Dentro de lo malo, lo positivo es que es que se está a tan sólo dos puntos del líder Sevilla B, y que éste nos rendirá visita el próximo domingo en el estadio. Ahí sí que no se puede fallar porque en el momento que este Cartagena empiece a dejar escapar también los puntos de casa, navegará a la deriva por un grupo que cada vez se complica más en la parte alta. Además existe la imperiosa necesidad de ganarle a alguien de esa parte alta de la tabla y demostrarnos a nosotros mismos que el cartel de favoritos sigue colgado de nuestro cuello. Creo que va a ser un partido trascendental para el equipo y para el propio Amaral. Si se gana (si puede ser jugando bien) saldremos muy reforzados en todos los aspectos y la afición perdonará fácilmente el tropiezo de hoy (aunque lo recordará, estoy seguro si se vuelve a perder de la misma forma en Linarejos). Por eso, a pesar de que ya digo que estoy preocupado pido paciencia, una vez más, a los aficionados más exaltados e impacientes y les animo a que arropen a su equipo el domingo. Los exámenes, para bien o para mal, están a la vuelta de la esquina.