Llegué tarde y me perdí el gol de Sívori, el único de un partido que acabó 0-1. Sin embargo me dió tiempo a disfrutar de una primera mitad en la que el encuentro fue un monólogo del Cartagena frente a un Lorquí bastante más flojo de lo esperado. El control de la zona ancha, el robo rápido de balón o las internadas por banda de Carmona y Lafuente se tradujeron en varias ocasiones (a destacar las de Carmona, Sívori, Mariano o Molist) que hicieron merecedor al Cartagena de irse con un marcador más amplio al vestuario. Ernesto se tuvo que lucir en más de una ocasión para evitarlo. En esta primera mitad formaron Caballero, Leo, Cabrejo, Charcos, Curro, Orlando, Mariano, Curro, Carmona, Lafuente, Sívori y Molist.

En la segunda mitad las fuerzas se igualaron algo más pero aun así, el Lorquí estuvo romo en ataque y apenas inquietó la portería defendida, esta vez, por el meta Alejandro. Pudimos ver, eso sí, los debús de Alcántara (bastante bien), Borrell (discreto) y Toledo (discreto) con el FC Cartagena así como a un Juvenal bastante más entonado que sigue llevando mucho peligro a balón parado. Algunos canteranos también dispusieron de minutos (esta vez muy pocos, al final del partido) mientras que jugadores como Lusarreta u Ormazábal no llegaron a vestirse de corto.

La verdad es que hemos pasado una tarde agradable los aficionados cartageneros desplazados a Lorquí. Buena temperatura y muchas caras amigas con las que hemos departido acerca del devenir del FC Cartagena; sus males y sus virtudes. Para mí, al menos, ha sido como un soplo de aire fresco conversar con gente que tiene tan claras sus ideas y sus sentimientos sobre el Efesé. Lástima que no os contéis por miles.