La llegada de Montes y la expectación por ver cómo responderá el equipo en lo deportivo ante el Granada este domingo parecen haber templado un tanto los ánimos entre los aficionados. Mas aquellos que escupen día sí día también en el escudo del Efesé no habrán de descansar tranquilos aún, pues me consta que esta vez somos demasiados los que no olvidamos que el Cartagena sigue siendo un nido de víboras en el que unos pocos tratan vanamente de poner orden y se estrellan, por desgracia, contra los mismos muros de siempre.

No, esta vez no bastará con que el equipo haga un buen partido y gane ante el Granada para que algunos puedan respirar. El mal es mucho más profundo y la gente no va a olvidar tan fácilmente (ya nos encargaremos nosotros de que no lo hagan). Eso sí, seguimos confiando en nuestros jugadores; excelentes deportistas y profesionales...pero también personas.