Sonrojante derrota
Más leña al fuego. La crisis institucional ya ha llegado al terreno deportivo como era de esperar. Un inoperante Cartagena ha sucumbido por 2 goles a 1 frente al Cerro Reyes pese a ponerse por delante en el marcador y pese a que el conjunto extremeño jugó con dos futbolistas menos tres cuartas partes del partido. Increible pero cierto.
En el minuto 5 el Cartagena se adelantaba de penalty transformado por Marco y el Cerro se quedaba con 10 futbolistas. Pese a la superioridad numérica del Efesé un soberbio disparo de Verdú propició el empate a los pocos minutos; y una agresión a Leo el que el Cerro se quedara con 9. Tras la reanudación se anuló un gol a Sabino por fuera de juego y a partir de ahí el Cartagena, que tampoco había hecho nada del otro mundo, firmó probablemente el peor partido de esta liga. De nada sirvieron las salidas al terreno de juego (tarde, muy tarde) de Molist, Chito y Carmona porque el Cartagena era incapaz de llegar con claridad a la portería de Manu. Y así, a cinco minutos del final, en un contraataque del Cerro llegó el 2-1 definitivo ante el júbilo de la parroquia local.
Y ahora a ver qué pasa esta semana en la que todo adquiere carácter de urgencia visto lo visto. Lamento decirlo pero esta es la herencia (herencia en vida porque ahí siguen) de las ratas que muy bien pueden haberse cargado, a lo tonto, la posibilidad de ascender este año si nadie lo remedia.
En el minuto 5 el Cartagena se adelantaba de penalty transformado por Marco y el Cerro se quedaba con 10 futbolistas. Pese a la superioridad numérica del Efesé un soberbio disparo de Verdú propició el empate a los pocos minutos; y una agresión a Leo el que el Cerro se quedara con 9. Tras la reanudación se anuló un gol a Sabino por fuera de juego y a partir de ahí el Cartagena, que tampoco había hecho nada del otro mundo, firmó probablemente el peor partido de esta liga. De nada sirvieron las salidas al terreno de juego (tarde, muy tarde) de Molist, Chito y Carmona porque el Cartagena era incapaz de llegar con claridad a la portería de Manu. Y así, a cinco minutos del final, en un contraataque del Cerro llegó el 2-1 definitivo ante el júbilo de la parroquia local.
Y ahora a ver qué pasa esta semana en la que todo adquiere carácter de urgencia visto lo visto. Lamento decirlo pero esta es la herencia (herencia en vida porque ahí siguen) de las ratas que muy bien pueden haberse cargado, a lo tonto, la posibilidad de ascender este año si nadie lo remedia.