Agarraos que vienen curvas. Jose Antonio Martínez y Paco Gómez pueden mantener en las próximas horas una reunión que o bien daría al traste con la mayoría de acuerdos tomados hasta ahora (incluido el de que Alcoy entrene al equipo) o bien puede hacer que esto acabe como el Rosario de la Aurora. Sea como fuere Martínez parece dispuesto a hacer que Gómez entre en razón o la situación estalle de una vez por todas.

Conociendo a Gómez puede pasar cualquier cosa. El caso es que, según se deduce de la información adelantada por Pepe González en su programa Paralelo Deportivo, el FC Cartagena es ahora mismo (y seguramente lo ha sido durante toda la temporada) un auténtico polvorín en el que unos y otros han batallado tratando de arrimar el ascua a su sardina y (creo yo) buscar el interés personal. Aunque no se han citado nombres no ha hecho falta. Es evidente que ahora mismo existe un enfrentamiento directo entre Juan Fco. Alcoy, quien habría conseguido el triunfo personal y momentáneo de hacerse con las riendas del vestuario blanquinegro, y el propio Martínez, que parece dispuesto a hacer lo posible por evitar que esto sea así a cualquier precio. El primero pasa por ser el hombre tranquilo, diplomático, que no le pone un sólo problema a Gómez con tal de evitar enfrentamientos con el Jefe; se ha ganado su confianza con el paso de los años. El otro es su viejo conocido, el que le discute sus decisiones en privado e incluso recientemente se ha atrevido a hacerlo de manera pública. Ultimamente parece haber perdido algo de crédito ante Gómez.

¿Que qué opino yo de todo esto? Francamente, me da pena. En las últimas horas hablar del FC Cartagena se ha convertido para mí en algo sumamente desagradable como cartagenero y cartagenerista. El otro día alguien me mostraba su extrañeza por el hecho de que yo no hubiera cargado más las tintas contra las últimas decisiones de Gómez vista mi trayectoria de "rajador oficial", ahora que lo tengo todo a favor. ¿Para qué? Que se haya hecho evidente para algunos en las últimas fechas lo que unos pocos hemos venido denunciando desde hace años no me reconforta lo más mínimo. Lo que me hubiera gustado era equivocarme. Además, está visto que no ha servido para nada. Parte de la prensa le sigue haciendo la rosca a Gómez y la afición sigue dividida entre los que se conforman con las migajas de tener fútbol a cualquier precio y los que directamente ya pasan de todo. Estoy francamente desilusionado. Incluso he llegado a plantearme dejar el blog, afectado por el bochornoso espectáculo que estamos viviendo en los últimos días en los que una entidad de Cartagena y los cartageneros como es el Efesé, parece un trozo de carne podrida que se disputan perros rabiosos que hacen de la incompetencia, el peloteo y el analfabetismo un verdadero arte.

Ya veremos lo que pasa en las últimas horas. A Martínez al menos hay que reconocerle que haya dicho las verdades del barquero. Es evidente que para muchos representa una amenaza; pero para otros lo que representa es la única oportunidad de que pasen cosas en el Club y la situación actual cambie. A peor parece difícil.