La UE Figueres ha desaparecido tras una tensa junta de accionistas en la que el socio mayoritario, Enric Flix, con su único voto, sacó adelante la propuesta de cambiar de nombre y de sede el Club, que se trasladará a la localidad de Castelldefels y pasará a denominarse UE Miapuesta Castelldefels. (Fuente: Mundodeportivo)

¿Por qué me hago yo eco de esta noticia en efesemania? Pues primero porque me parece lamentable, y digno de comentarse, todo lo que está sucediendo con el fútbol en las últimas fechas en nuestro país, tras la Ley aprobada el año pasado por el CSD a propuesta de RFEF y LFP, en la que se autorizaba la venta de plazas entre equipos de fútbol profesional. Y segundo porque en esta ocasión, a diferencia de lo ocurrido con el Ciudad de Murcia, la cosa tiene unos matices que, bajo mi punto de vista, son bastante preocupantes.

A saber; en el caso del Ciudad de Murcia, Quique Pina poseía el 100% del accionariado. Esto es, era dueño absoluto del Club. Además, se trataba de una institución algo desarraigada cuyo traslado, aunque disgustara a mucha gente, dudo que ocasionara trauma alguno a ningún aficionado. El caso del Figueras es distinto. Aparte de que la UE Figueres es un histórico del futbol nacional y su desaparición, casi sin hacer ruido, sí toca el corazón de mucha gente, resulta que al socio mayoritario le ha bastado con tener el 51,60% de las acciones para tomar tal decisión.

Es decir, se demuestra que controlando más del 50% del accionariado, se pueden tomar decisiones de este calado en el ámbito de las SAD, pese a que el resto de accionistas, más numerosos pero con menos poder económico, esté en desacuerdo. Precisamente esta semana pasada discutía yo con unos amigos acerca de los requisitos necesarios para poder trasladar una SAD de localidad y a todos nos parecía una barbaridad que el 51% fuera suficiente. Ahora hemos salido de dudas.

En el caso del FC Cartagena, y tras la decisión de Florentino Manzano de no impugnar las cuentas del Club, Paco Gómez tiene el camino expedito para que se le reconozca una deuda que, de fijarse ahora mismo el capital social del club para su conversión en SAD, fácilmente podría convertirse, calculo yo, en más del 70% de acciones de la futura entidad. A final de la temporada que viene, y teniendo en cuenta que lo normal es que este año sea de nuevo altamente deficitario (y que Paco Gómez lo seguiría compensando de su bolsillo), ese porcentaje podría ser aún mayor. De nada serviría que la comisión mixta del CSD obligue a sacar a la venta otra cantidad para cumplir con la normativa. En cualquier caso parece que el tema de la SAD vuelve a estar parado y podría aplazarse un año más.